Ante una Recaída

1.- Es muy importante NO "CIRCULARIZARSE" ante la Conducta Problema. Si se establecen circuitos cerrados –girando en torno a ésta– lo único que se genera es PRESIÓN, la cual "se resuelve" por la vía negativa establecida (el episodio de consumo). CUÁNTO MÁS, Y CUÁNTOS MÁS intervenimos, más se AGUDIZA la tensión-presión y la DINÁMICA DE RETROALIMENTACIÓN mantenedora-agravante. 

Ante esas situaciones de RECAÍDA, hemos de evitar –a toda costa– ser FACTORES DE PRESIÓN. Y, mucho más, aquellos que estamos cerca, pues somos los únicos que PODEMOS CONTRIBUIR por la VÍA POSITIVA, para romper la DINÁMICA DEL CONSUMO. 

2.- Si respondemos tan pronto como vemos o recibimos un mensaje de socorro, no se nos ocurriría pensar y decir estas cosas. Es gracias a la distancia necesaria, que podemos ver las cosas desde otra perspectiva constructiva, que contribuya al cambio, en este caso a salir de esa espiral negativa. 

Una cosa es lo que nosotros pensamos y consideramos en relación a los problemas, y otra cosa es cómo funciona la realidad que afecta. Mucho más en relación a estas situaciones de tanta complejidad. 

3.- Ante un Episodio de Consumo, más o menos grave, es estrictamente necesario no caer es esa dinámica de la que hablamos. Es lógico que las cosas nos lleven hacia ahí, hacia querer salvar a toda costa a quien queremos. Pero, eso puede derivar en un agravamiento de la situación. 

4.- Lo más importante es pedir ayuda, y dejarse guiar-aconsejar por las personas que entienden cómo funciona el problema y cómo se logra revertir una situación negativa activada. De no ser así, lo que estamos transmitiendo al PACIENTE es que no creemos en el tratamiento del que participa. 

Repito, nuestra lógica de reacción es la normal, pero puede estar contribuyendo a ese circuito cerrado. Para salir de él, necesitamos entender muy bien lo que pasa –cómo funciona la dinámica de la RECAÍDA–. 

5.- Es fundamental entender y aceptar estas cosas, para ser capaces de actuar con mucho equilibrio y templanza, aportando estabilidad a la persona que en ese momento está en crisis. Siendo muy conscientes de que también nosotros hemos de tener nuestros apoyos para ser capaces de lograrlo y actuar adecuadamente. 

Para abordar una crisis de consumo, lo más importante es que quien ayuda esté totalmente tranquilo. Solo así se puede gestionar bien la situación y aportar algo a romper la espiral del consumo. 

6.- Es comprensible nuestra reacción desesperada, pero cuánto menos controlada sea, más presión. Y, si presión, igual a fuente de estrés agudo que se "cataliza" por esa vía negativa destructiva. 

7.- Lo más importante es intentar volver a la normalidad, para salir del remolino. Por normalidad se entiende volver al día a día, del trabajo, de las actividades propias de la vida cotidiana; de tal modo que éstas nos ayuden a sentirnos fuera de esa crisis. 

8.- Cuando estamos en un proceso de apoyo continuado, esas situaciones se van a tratar en sesión, lo cual permite ayudar más a salir de ellas. Evidentemente es fundamental que los terapeutas que tenemos esa función no caigamos en la misma dinámica circular, de lo contrario no serviríamos de ayuda –más bien todo lo contrario–. 

Precisamente, lo que hace que la situación de nuestro ser querido no se agrave todavía más, es este tipo de planteamientos. 

9.- Llevamos casi treinta años trabajando con familias y personas que sufren este tipo de problemas. Todos tenemos o tendremos a alguien cerca con situaciones similares. No es fácil actuar bien, a veces es imposible. Pero siempre, siempre hemos de regirnos por estos criterios y principios. Solo así se revierten las situaciones crítica y se contribuye al proceso de Apoyo Psicológico que se necesita. 

Aunque es complejo y muy duro, éste es el método más eficaz. 





Comentarios

Entradas populares de este blog

Escuela de Familias

Introducción (1)